INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y CAPITAL HUMANO | ENTREVISTA A BEATRIZ FRAILE EN ‘EL DEBATE’

Entrevista completa a Beatriz Fraile (Chief People Officer de Stratesys) sobre el impacto de la IA en el empleo, publicada en EL DEBATE el 9 de septiembre, de la cual se ha seleccionado un extracto incluido en el reportaje La IA ya se deja notar en el mercado laboral

EL DEBATE IA Y CAPITAL HUMANO

  1. ¿Cuáles son los perfiles y competencias más urgentes de reforzar dentro de las empresas para que los trabajadores no se queden atrás en esta transición tecnológica?
    Lo más urgente no es tanto un puesto concreto, sino la adquisición de competencias transversales. Destacaría tres áreas clave:
  • Competencias digitales: desde el uso avanzado de herramientas de IA generativa hasta la analítica de datos.
  • Habilidades humanas: pensamiento crítico, creatividad, liderazgo y comunicación efectiva. Estas se vuelven aún más valiosas en un entorno donde la tecnología automatiza tareas rutinarias.
  • Mentalidad de aprendizaje continuo: la capacidad de adaptarse, reciclarse y evolucionar con rapidez.

En definitiva, no se trata de sustituir perfiles, sino de empoderar a los equipos con nuevas capacidades para sacar lo mejor de la tecnología.

«El futuro no depende de un puesto concreto, sino de la capacidad de aprender de forma continua.”

  1. ¿Qué tipo de perfiles / puestos de trabajo van a quedar totalmente obsoletos?
    Más que hablar de puestos que desaparecen, debemos pensar en tareas que se transforman. Aquellas funciones puramente repetitivas, administrativas o de bajo valor añadido serán las más impactadas. Sin embargo, en lugar de desaparecer, se redefinenpara incorporar análisis, supervisión y toma de decisiones.
    El futuro no es la obsolescencia de profesiones enteras, sino la evolución de los roles hacia un mayor componente de valor humano y estratégico.
  1. ¿Qué explica la brecha entre la baja adopción actual de la IA y las expectativas tan altas de transformación?
    La brecha responde a una combinación de factores:
  • Culturales: miedo al cambio, falta de confianza o desconocimiento del potencial real de la IA.
  • Técnicos: todavía hay limitaciones en la integración de la IA con los sistemas existentes.
  • Regulatorios y éticos: las organizaciones buscan seguridad jurídica y guías claras de uso responsable.

La expectativa alta viene de que todos reconocemos el potencial transformador de la IA, pero la adopción requiere liderazgo, inversión y una visión a medio plazo, más allá de la mera experimentación.

  1. ¿Cómo deberían rediseñarse las trayectorias profesionales para que los jóvenes no se queden sin “puerta de acceso” al mercado laboral?
    Es un reto crítico. Las empresas deben:
  • Redefinir las etapas iniciales de las carreras, ofreciendo programas de formación dual, prácticas con proyectos reales y mentoring que supla lo que antes eran las tareas de entrada.
  • Invertir en reskilling temprano, incluso desde la etapa universitaria o de formación profesional, en colaboración con instituciones educativas.
  • Combinar IA con aprendizaje humano, de manera que la tecnología complemente, pero no sustituya, la curva de aprendizaje de los jóvenes.

El objetivo es que la IA no cierre puertas, sino que abra caminos a experiencias de mayor valor desde el inicio.

  1. ¿Cómo garantizar que la eficiencia que gana la empresa se traduzca en mejor calidad de empleo para los trabajadores?
    La clave está en la intencionalidad de la dirección. Si el único objetivo es reducir costes, la IA puede vaciar de sentido algunas funciones. Pero si se adopta con visión estratégica, se convierte en una palanca para:
  • Liberar tiempo para la creatividad y la innovación.
  • Potenciar el desarrollo profesional.
  • Elevar el nivel de responsabilidad y toma de decisiones de los equipos.

Las empresas deben acompañar la implantación de IA con políticas de gestión del talento, formación y rediseño de roles que aseguren un impacto positivo en la calidad del empleo.

“La eficiencia no puede ser un fin en sí mismo: la verdadera ganancia está en liberar talento para la creatividad y la innovación.”

  1. ¿Estamos ante una amenaza o una oportunidad para reimaginar el empleo?
    Estamos claramente ante una oportunidad histórica. La IA nos obliga a repensar cómo trabajamos, cómo educamos y cómo nos organizamos como sociedad. Pero para que sea una oportunidad real, debemos gestionarla con visión humana y sostenible:
  • Humana, porque coloca en el centro las capacidades diferenciales de las personas.
  • Sostenible, porque la tecnología debe integrarse en un modelo de empleo inclusivo y equitativo.

Más que una amenaza, la IA es una invitación a reinventar el contrato social del trabajo para que genere más valor, más oportunidades y un futuro laboral más enriquecedor para todos.