Cómo la tecnología y la normativa impulsan la sostenibilidad corporativa

La sostenibilidad corporativa ha dejado de ser una opción para convertirse en un imperativo. Con la nueva Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la Unión Europea, las empresas se enfrentan a la necesidad de informar de manera exhaustiva y verificable sobre su impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG). Este cambio no solo redefine los estándares de transparencia, sino que también presenta retos y oportunidades que demandan una respuesta estratégica y tecnológica.

Combatir el greenwashing

Uno de los principales objetivos de la CSRD es combatir el greenwashing, o “lavado verde”, una práctica engañosa que exagera los compromisos sostenibles de una organización. Con la exigencia de reportes auditables y alineados al nuevo estándar ESRS, se busca garantizar la trazabilidad de los datos y erradicar estas estrategias. Sin embargo, la complejidad de las normativas y el rigor requerido también pueden llevar a un fenómeno opuesto: el greenhushing.

Entendiendo el greenhushing

El greenhushing, o “silencio verde”, consiste en que las empresas eligen no divulgar información sobre sus iniciativas sostenibles, incluso cuando cumplen con los estándares regulatorios. Las causas de este comportamiento son diversas, desde el temor a comparaciones desfavorables hasta la incertidumbre en la calidad de los datos y el miedo a sanciones. Sin embargo, esta estrategia de bajo perfil no está exenta de riesgos. La falta de transparencia puede generar desconfianza entre los grupos de interés, limitar oportunidades de mercado e incluso conllevar penalizaciones por incumplimiento normativo.

El papel de la tecnología en la sostenibilidad

En este contexto, la tecnología emerge como un aliado fundamental para superar las barreras del greenwashing y el greenhushing. Las soluciones tecnológicas ESG no solo facilitan la recopilación y el análisis de datos, sino que también garantizan la trazabilidad y el cumplimiento de los estándares regulatorios. Algunas de las ventajas clave que ofrecen estas herramientas incluyen:

  • Automatización de datos: Integración de información desde diversas fuentes, asegurando consistencia y reduciendo el riesgo de errores.
  • Visualización y análisis avanzado: Herramientas que permiten interpretar indicadores clave y comunicar los avances de manera clara y efectiva.
  • Seguimiento en tiempo real: Capacidad de ajustar estrategias ESG ágilmente según el progreso hacia los objetivos.
  • Proyección de metas: Uso de inteligencia artificial para definir objetivos alcanzables y anticipar escenarios futuros.
  • Cumplimiento normativo: Funcionalidades adaptadas a la CSRD que minimizan riesgos y aseguran auditorías exitosas.

La implementación de estas tecnologías no solo facilita el cumplimiento de la CSRD, sino que también refuerza la credibilidad y competitividad de las empresas. En un entorno donde la sostenibilidad es un factor clave para inversores, clientes y empleados, apostar por la transparencia no es solo una obligación, sino una ventaja estratégica.

La CSRD no solo redefine los estándares de sostenibilidad corporativa, sino que también ofrece una oportunidad única para que las empresas lideren con el ejemplo en un mundo que demanda mayor responsabilidad ambiental y social. Abrazar la transparencia y confiar en la tecnología no solo permitirá cumplir con la normativa, sino también fortalecer la reputación y la competitividad. En última instancia, este es el camino hacia un futuro en el que sostenibilidad y éxito empresarial vayan de la mano.

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Publicado por

Mario Izquierdo

Director ESG en Stratesys