Hiperautomatización | Nueva tribuna de stratesys en ANDALUCÍA ECONÓMICA

No hace mucho que tuve ocasión de escribir acerca de la aplicación de la robotización de procesos y las aportaciones de valor que ofrece a quienes se han acercado a la implementación de esta tecnología. No ha pasado mucho tiempo y la tendencia que algunas consultoras comentan que se está imponiendo es la denominada Hiperautomatización. Tecnología clave ya en 2021, según Gartner o Forrester. Puede recibir otros nombres (Digital Process Automation, Digital Process Automation, por ejemplo), pero todo gira alrededor de un enriquecimiento de la tecnología base de RPA añadiendo componen- tes que están accesibles también en el ecosistema actual de tecnologías de la información. Desde la nube hasta la inteligencia artificial pasando por los asistentes de conversación y, por supuesto, el dato como la base sobre la que todo esto se apoya.

La RPA tradicional –es una forma de hablar– se basa en la mecanización de tareas repetitivas y de escaso valor. Normalmente no incorpora inteligencia. Si bien esto ya puede resultar un avance. Vemos cada día más aplicaciones en más sectores. La hoja de ruta ha cambiado y se busca construir soluciones combinando tecnologías como la propia RPA, IA, BPM, entre otras, además de herramientas para recopilar da- tos, medir y analizar el comportamiento de la solución con vistas a su análisis y mejora.

Los robots de software en los que se basa la RPA no suelen ser capaces de cubrir procesos de principio a fin. Esto puede cambiar con la incorporación de elementos de IA, por ejemplo. De esta manera es posible dar un enfoque más completo a las soluciones que se plantean para cubrir estos procesos.

Son muchas las razones por las que avanzar en este camino de la automatización es algo necesario. No desde la perspectiva actual de transformación o muerte que parece que se ha ido imponiendo en estos años, es una pura cuestión de eficiencia. Al final competimos en diferenciación, si, pero también en costes, siempre competimos en costes. Y esta competencia en costes está muy basada en el desarrollo tecnológico para hacer más y con menor inversión de tiempo y recursos. Por muy diferenciados que seamos, ser eficientes es obligatorio. No serlo te acerca a los límites del mercado y estas tecnologías van a la base del problema. Aligeran de costes procesos que una vez pudieron ser intensivos en mano de obra.

Como la primera informática llegó para ‘mecanizar’ tareas repetitivas, estas nuevas herramientas están refinando aún más este proceso pues permiten liberar a las personas de tareas que hasta ahora las máquinas no podían hacer pero que no aportaban inteligencia alguna al proceso. Más allá, con la aportación de las herramientas de IA, liberan de la toma de decisiones simples y aligeran los procesos de negocio en que se implantan aportando rapidez, minimizando errores y aportando información detallada del proceso lo que permite su mejora constante.

Hiperautomatizar, como insistimos muchas veces no sólo está al alcance de las grandes organizaciones. Son muchas las herramientas de las que disponen actualmente empresas de todos los tamaños y capacidad de inversión para ir mejorando sus procesos y aligerando costes con la introducción de estas tecnologías. Disponibles según su consumo y sin necesidad de grandes inversiones iniciales.

Aún hay muchas resistencias en los segmentos de pequeñas y medianas empresas más tradicionales a introducir estas herramientas. In- ternas en muchos casos. Basadas en la posibilidad de ser sustituidos por máquinas. No podremos competir con estos inventos peleando en su terreno, lo hacen todo más rápido, con menos fallos y no necesitan descansar. Hay que pensar en que han venido a aliviarnos de lo más pesado de nuestro trabajo para terminar haciendo lo que difícilmente pueden hacer ahora.

Publicado por

Francisco Cantón

Director Asociado de Stratesys