Stratesys analiza el gran reto de la industria alimentaria en El Economista

El Real Decreto 126/2015 sobre Información Alimentaria facilitada al Consumidor, que entró en vigor el pasado 13 de diciembre de 2016, obliga a todas las empresas alimentarias a indicar la información nutricional sobre los ingredientes empleados en el etiquetado de los alimentos que venden o suministran. A pesar de ello, aún hay muchas empresas que no han iniciado este proceso de trasformación. Así lo indica Mireia Cunill, Head of Life Sciences en Stratesys, en la tribuna “Nuevas normas de etiquetado, el gran reto de la industria” publicada en el último número del suplemento ‘Alimentación’ de El Economista.

En este sentido, Mireia Cunnil subraya que el no cumplimiento de la norma puede conllevar “importantes sanciones económicas” para las compañías, ya que de su aplicación depende la salud de los consumidores.

Por este motivo, las empresas alimentarias deben acometer una transformación de sus procedimientos con el objetivo de adaptarse a las nuevas directrices. Entre ellas destaca la obligación de indicar en el mismo campo visual la información nutricional sobre valor energético, grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal de los alimentos. Un cambio que no sólo afecta a las empresas sino también a los establecimientos que distribuyen alimentos a granel. Pero, además, Cunill afirma que la normativa también exige una mayor innovación en los modelos de gestión y trabajo, y una mayor coordinación entre todas las áreas de la empresa.

La experta determina que el cumplimento del decreto ofrece “una mayor trazabilidad del producto y fomenta la competitividad entre las empresas”, lo que redunda en una mayor calidad y seguridad para el usuario final.

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