Quizás lo primero que deberíamos aclarar es que poco a poco la IA se está insertando en nuestras vidas y nuestras profesiones y no nos estamos dando cuenta. Suele haber un decalaje en la adopción de ciertas tecnologías entre el mundo del usuario y el mundo del profesional, pero ya está aquí para todos.
Por otro lado, el mundo IA es muy amplio y tendemos a meter todo lo relacionado con ello en el mismo “saco”. Podríamos hacer diferentes segmentaciones, pero para dar cobertura al escenario que estamos comentando, deberíamos diferenciar entre lo que es la IA que:
- ya está embebida en aplicaciones, herramientas y plataformas que se utilizan en el mundo empresarial
- la IA que desarrollamos a medida y de forma específica para una empresa en concreto y para dar solución o aportar eficiencias en su escenario concreto
¿Hasta qué punto se está aplicando ya la IA en la actividad de las pymes?
Podemos decir que, en general, la aplicación de la IA a “medida” en la actividad de las pymes aún está en una fase incipiente, aunque cada vez son más las empresas que están adoptando soluciones de IA para mejorar sus procesos y obtener ventajas competitivas a través de herramientas de mercado que apoyan o dan cobertura a algunas de sus necesidades. Algunas de las aplicaciones más comunes tienen que ver con la personalización de la experiencia del cliente, la automatización de tareas repetitivas o el apoyo en el análisis de información para toma de decisiones que generen una ventaja competitiva.
¿Y hasta qué punto puede incrementar costes en primera instancia?
La implementación de soluciones de IA a medida puede tener un coste inicial importante, especialmente para las pymes que cuentan con recursos limitados. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta inversión puede traducirse en importantes beneficios a largo plazo, como una mayor eficiencia en los procesos y una mejora en la calidad del producto o servicio ofrecido. Estos escenarios de implementación hechos a medida suelen tener sentido en escenarios muy asociados al core de negocio de cada empresa y normalmente con un volumen alto de acciones o transacciones que lo justifiquen.
Digamos que, en el caso de que no se puedan contratar expertos como tal (y que se cuente con consultoría), se puede formar al personal para una cierta especialización -aún más en empresas con pocos empleados o recursos-… ¿o no?
No suele ser habitual que en empresas pequeñas se cuente con personal cualificado pensando en los escenarios que estamos comentando. En las PYMEs más grandes, empiezan a aparecer ciertos perfiles en las áreas de tecnología y que suelen ser cercanos al mundo de la analítica del dato que con cierta formación pueden ser facilitadores de la identificación de casos de uso donde aplicar IA en su compañía, así como acompañar en los procesos de creación de los modelos requeridos, etc. En general, hablamos de personas que, con cierta formación y predisposición, se pueden convertir en embajadores del cambio en sus organizaciones
A este respecto, es muy interesante que esos embajadores también sean conocedores de algunos de los retos que la IA pone encima de la mesa para mitigarlos durante el despliegue de sus escenarios. Algunos de estos retos se asocian a temas como la privacidad y seguridad de los datos, la ética o la explicabilidad de los modelos o la posible sustitución de empleos
Finalmente, y retomando el coste del uso de la IA en las PYMES, hay que destacar que:
- Las aplicaciones, herramientas y plataformas que tienen ya embebida alguna inteligencia, suelen servir para cubrir escenarios concretos y su coste es perfectamente accesible para cualquier empresa. Podemos hablar de herramientas que pueden ir desde el mundo de la productividad en el workplace hasta la gestión de la calidad en cadenas productivas a través de análisis de imágenes
- Por otro lado, se acerca una ola de democratización del uso de la Inteligencia Artificial que viene abanderada por empresas como OpenAI, a través de sus famosos GPTx. Esto se debe a que cada vez será más fácil tener una interlocución natural con esas inteligencias y que se conviertan en asistentes de propósito general que serán capaces de dar cobertura a casi cualquier necesidad en nuestro entendimiento e interacción con nuestros datos, sistemas o herramientas en nuestro puesto de trabajo.
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